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El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido durante la noche o despertarse pronto por la mañana con la incapacidad de volver a dormir.
Las personas con problemas de insomnio tienen dificultades para dormir bien a pesar de tener unas condiciones favorables que les permiten tener un sueño adecuado.
Sin embargo, las personas que padecen insomnio tienen dificultades del sueño, al menos tres noches a la semana, y esta dificultad por iniciar o mantener el sueño se extiende durante un periodo de más de 3 meses.
El insomnio es uno de los problemas más frecuentes que nos encontramos en la práctica clínica. Muchas personas, a lo largo de su vida, se quejan de tener dificultades para iniciar, mantener o tener un sueño reparador. Aproximadamente el 50% de los adultos lo padecen en algún momento de su vida. Se estima que aproximadamente un 10% de la población tiene problemas de insomnio, siendo más frecuente en mujeres.
Antes de iniciar un tratamiento psicológico para el insomnio es necesario descartar la existencia de un problema orgánico y a su vez descartar que el insomnio sea debido a los efectos fisiológicos producidos por algún tipo de sustancia (medicamentos, drogas, etc.).
Por ello, antes de iniciar el tratamiento psicológico para el insomnio, es recomendable acudir al médico de cabecera e informarle de la situación en la que nos encontramos para realizar una exploración física y descartar cualquier problema de origen orgánico.
El tratamiento psicológico para el insomnio se basa en diferentes técnicas que han mostrado su eficacia. En nuestro centro apostamos por un tratamiento SIN fármacos pero que requiere un compromiso e implicación por parte de la personas que padece insomnio.
Se estima que aproximadamente el 80 % de las personas que realizan un tratamiento psicológico, basado en técnicas eficaces para combatir el insomnio, obtienen muy buenos resultados, lograr reducir su malestar y su sintomatología de manera significativa.
En primer lugar, será necesario evaluar cuál es la situación de la personas para poder delimitar el problema, establecer cuáles son los objetivos a alcanzar e identificar el tipo de insomnio del que se trata. Por otro lado, será necesario conocer cuáles son las creencias y las actitudes de las persona respecto al sueño.
Posteriormente, se procederá a ofrecer información a la persona sobre el proceso de sueño y se aplicarán las técnicas psicológicas correspondientes:
Si está interesado en obtener más información sobre el insomnio le recomendamos leer un artículo que publicamos sobre este tema: “10 pautas para reducir el insomnio que deberías conocer”, o «Infografía: 10 pautas para reducir el insomnio«.
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